lunes, 9 de diciembre de 2013

Acné


Qué es
En su aparición influyen cinco factores principalmente: obstrucción del canal pilosebáceo por alteraciones en la queratinización del estrato córneo infrainfundibular, aumento de la secreción de las glándulas sebáceas, alteraciones en la microflora bacteriana con presencia de microorganismos como el P. Acnes, liberación de mediadores de la inflamación en el folículo sebáceo y las variaciones hormonales, en concreto la presencia de andrógenos.

Quién puede padecerlo
Se presenta típicamente en la adolescencia, afectando a un 80% de este grupo poblacional. Es más severo en varones que en mujeres.



Sin embargo existen algunas formas especiales de acné que pueden afectar a recién nacidos (acné neonatorum) o a personas adultas expuestas a determinados productos industriales (acné ocupacional), o a personas que ingieren determinados medicamentos como los corticoides orales (acné inducido por fármacos), siendo estas formas clínicas menos frecuentes que el acné juvenil clásico.
Cuáles son sus síntomas
El acné se manifiesta clínicamente con varios tipos de lesiones, pudiendo presentarse varias de ellas en un mismo paciente. Estas lesiones pueden ser inflamatorias y no inflamatorias. Dentro de las no inflamatorias se incluyen los comedones cerrados y abiertos "puntos negros" y entre las inflamatorias están las pápulas rojizas, pústulas , nódulos y quistes.
Éstas dos últimas son las más importantes, pues en su evolución pueden dejar cicatrices residuales, que son la secuela más importante del acné. Algunos pacientes pueden presentar cuadros más graves que asocian fiebre y mal estado general (acné fulminans) y que requieren tratamiento sistémico precoz. Según el tipo de lesiones y su gravedad, el acné se puede clasificar en varios grados:
  1. Leve (comedoniano)
  2. Moderado (papulo-pustuloso)
  3. Severo ( nodulo-quístico)
  4. Muy severo ( conglobata y fulminans).
Las lesiones del acné se localizan principalmente en cara (frente, mejillas y mentón), espalda, hombros y región preesternal, que son las zonas seborreicas del cuerpo.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico se realiza clínicamente por la presencia de una o varias lesiones elementales.
En algunas pacientes en las que el acné se asocia a otras alteraciones como trastornos menstruales, caída de cabello, seborrea o aumento de vello, es necesario realizar una analítica hormonal complementaria que permitirá descartar la presencia de alteraciones hormonales y orientar mejor el tratamiento.
Cómo se trata
El tratamiento del acné se basa en dos modalidades: la tópica y la sistémica. La elección de una modalidad u otra dependerá de la gravedad del acné. Las pautas de tratamiento son las siguientes:
  • Acné leve. Tratamiento tópico: exfoliantes (azufre elemental, ácido salicílico, ácido glicólico), peróxidos de benzoilo al 4%, 5% y 10%, ácido azelaico y retinoides (tretinoina, isotretinoina y adapaleno).
  • Acné moderado. Tratamiento tópico: peróxido de benzoilo, retinoides y antibióticos (fosfato y clorhidrato de clindamicina, clorhidrato de tetraciclina y eritromicina base).
  • Acné severo. Tratamiento sistémico: antibióticos sistémicos (tetraciclinas), durante 3 a 6 meses. Los retinoides sistémicos (isotretinoina) administrados a dosis de 0.5 a 1 mg/Kg/día durante 5 meses permiten una curación completa en casi la totalidad de los pacientes. En algunos pacientes es necesario administrar más de un ciclo de tratamiento.
  • Acné muy severo
    • Tratamiento sistémico: Isotretinoina asociada a corticoides sistémicos o intralesionales.
    • Tratamiento quirúrgico: en algunos pacientes es necesario realizar drenaje de los quistes o eliminación mecánica de los comedones como tratamientos complementarios.
    • Secuelas: en pacientes con cicatrices secundarias de acné es posible realizar tratamientos correctivos de las mismas siempre que no existan lesiones activas. Entre otros disponemos de los peelings químicos con ácido glicólico u otros métodos algo más agresivos como la dermoabrasión o el láser de CO2, que nos permiten mejorar el aspecto de los pacientes.
    • Las pacientes que presenten alteraciones hormonales demostradas (niveles de andrógenos elevados), pueden beneficiarse de tratamientos antiandrogénicos o mediante estrógenos asociados a progesterona.
Cuál es el pronóstico
El acné es en general una patología que afecta a adolescentes y adultos jóvenes y tiende a resolverse con los años.
En varones jóvenes tiende a resolverse entre los 20-25 años, mientras que en mujeres puede persistir hasta los 30-40 años. El factor pronóstico más desfavorable es la presencia de cicatrices profundas residuales, que pueden permanecer definitivamente.

Cuál es su tratamiento con par Biomagnetico
Este tratamiento esta probado por mi en pacientes con mencionada enfermedad con excelentes resultados, un buen testeo acompañado de estos pares.


Ideas para prevenir el acné con una dieta sana.
El acné, la inflamación de las glándulas sebáceas, generalmente tiene lugar en la adolescencia. De hecho, es tan frecuente que se considera  un episodio más y normal de la pubertad. Sin embargo, muchas personas continúan sufriendo de acné mucho más allá de la adolescencia y esto trae consigo no sólo la molesta irritación de la piel sino también vastas consecuencias en la autoestima tanto de jóvenes como de adultos que padecen esta molesta afección.
El acné puede manifestarse en forma de espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y quistes que suelen aparecer en la cara, cuello, hombros, parte superior de la espalda y pecho. Los adolescentes desarrollan acné debido al cambio hormonal propio de la pubertad y éste tiene un gran componente genético. Si tus padres tuvieron acné durante la adolescencia probablemente tendrás más probabilidades de desarrollarlo.
Aunque el acné no está relacionado directamente con la sexualidad, en muchas mujeres aparece o se intensifica durante los días previos al período menstrual. Además, el estrés está relacionado con la aparición de acné en la edad adulta debido a los altos niveles de cortisol, la hormona principal del estrés responsable de numerosos daños en la piel.
En la cultura occidental la alimentación no es considerada un factor esencial en la aparición de acné y por este motivo los médicos no suelen recomendar cambios en la dieta para disminuir o evitar la aparición de éste. Sin embargo, la inflamación de las glándulas sebáceas sí causa la aparición del acné, por lo que seguir una dieta antiinflamatoria ayudará a reducir sus síntomas.
Esta dieta incluye:
1- Alto consumo de agua que permita la eliminación de toxinas.
2- Evitar el chocolate y las grasas, así como las comidas demasiado saladas o azucaradas.
3- Limitar la leche y los productos lácteos.
4- Disminuir el consumo de carnes rojas y de cerdo, así como de huevos y otros productos que tengan un alto contenido hormonal.
5- Limitar el consumo de carbohidratos.
Dicho esto te preguntarás. ¿Qué es lo que entonces puedo comer? En este caso te recomendamos más vegetales y frutas, así como legumbres y granos. Dicho de otra manera, la proteína vegetal que se encuentra en las lentejas, frijoles, guisantes, etc. Alimentos ricos en vitamina A como el pollo, el pavo y el pescado y en vitamina B5 como la ternera, el cordero y el hígado te ayudarán a mantener una dieta equilibrada.
Además, es importante que reduzcas tus niveles de estrés a través de la práctica de un deporte y de la meditación para aquietar tu mente y sentirte más relajado. Evita el sol y usa productos naturales en tu piel que sean hipoalergenicos, así como cosméticos que no sean grasosos. Y sobre todo, practica la aceptación de ti mismo y de quien realmente eres, ya que esto te ayudará a que tu piel se sienta mejor y a que el acné desaparezca.

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